domingo, 3 de noviembre de 2019

Cabeza de Medusa. PETER PAUL RUBENS. Kunsthistorisches Museum.Fá Viena, Austria. Por Fátima Cano Ávila.


Cabeza de Medusa. PETER PAUL RUBENS. Kunsthistorisches Museum. Viena.

El motivo central de la obra no es otro que la representación de la cabeza de Medusa, doncella convertida en una mujer con pelo de serpientes que tenía el poder de hacer de piedra a todo aquel que la mirase. Perseo fue quien le cercenó la cabeza.


Se trata de un tema mitológico de la antigua Grecia.


Podemos apreciar que es un óleo sobre lienzo con predominio de la línea frente al color, ya que, está todo perfectamente delimitado por ellas.

El color es naturalista ya que se inspira en una decapitación e intenta plasmar los detalles tal y como son.


Utiliza una gama de colores fría como podemos ver, aunque también se aprecia una gama de colores cálidos como el amarillo de la salamandra o el rojo de la sangre.


Son colores matizados ya que va degradando el color o aumentando su intensidad en ciertas zonas de la figura.

El tratamiento de la luz es muy contrastado, destaca el primer plano muy iluminado sobre el fondo oscuro. Este acusado claroscuro aporta mayor dramatismo a la obra.


La composición de esta imagen será diagonal ya que se distingue claramente una diagonal desde el inicio de la sangre hasta las serpientes de la esquina superior izquierda.


La perspectiva será aérea ya que no existen líneas claras que nos lleven a un punto de fuga y se podrá apreciar la atmósfera que rodea a  la imagen. Los recursos utilizados para subrayar la perspectiva son los numerosos escorzos de las serpientes y de la propia cabeza de Medusa, que se dirige en diagonal hacia el espectador.


La obra carece de simetría entre sus partes.


Por último, en cuanto a la descripción de la obra diré que el sistema representativo es figurativo realista ya que ha intentado plasmar una cabeza cercenada de una manera real y las serpientes y demás insectos, también están representados con naturalidad.


Por todo lo referido anteriormente podemos decir que es una obra producida en el Barroco, y que pertenece a la escuela flamenca.


La obra Medusa de Peter Paul Rubens fue pintada en 1617-1618.


La pintura barroca se encuadra en el siglo XVII-XVIII.


El movimiento del Barroco habitualmente se identifica con el absolutismo y la Contrarreforma promovida por la iglesia católica.


Se caracteriza por el realismo superficial, los colores intensos, fuertes luces y también sombras, en oposición al arte renacentista. Llegó a ser la expresión más característica del peso de la religión en países católicos y del gusto burgués en los países protestantes.


Rubens era pintor de nacionalidad germana, aunque pasó muchos de sus años en Bélgica y viajando a otros países con el fin de realizar encargos.


La pintura flamenca se desarrolló en Bélgica y Holanda llegando a un gran desarrollo por el nivel económico de Flandes. La burguesía será la que impulse la pintura en esta zona, y su carácter comercial hará que llegue a todos los puntos de Europa.


Se inspira en las pinturas miniadas, en el Gótico Internacional y algunos en la pintura Italo-Gótica. El detallismo y la minuciosidad serán características en esta pintura, siempre guardando proporción.


Utilizan la pintura al óleo, lo que permitirá un avance inmenso en la técnica de luces y sombras, el volumen y el colorido. El óleo permite corregir, por lo que las pinturas serán más perfectas. Desarrollan también gracias al óleo el estudio de las veladuras y transparencias en ropajes y vidrio. Sobre el óleo se pone una capa de barniz para proteger la pintura.


El soporte fue en principio la madera, más tarde se impuso el óleo, más manejable y fácil de transportar.


La temática es muy variada, además de temas religiosos muchos inspirados por los Evangelios Apócrifos, se generalizan los retratos y los temas costumbristas. Son realistas, representan lo que ven, y muy aficionados a los interiores, aunque cuando pueden abren el horizonte e introducen paisajes de Flandes. Utilizan la perspectiva lineal que pone el punto de fuga en el horizonte de la pintura.


Hay una gran armonía compositiva en las obras, con perfecta distribución de las masas y de las figuras.


Rubens es un Pintor europeo, figura muy destacada del estilo barroco de la escuela flamenca, nacido en el territorio del Sacro Impero Romano Germánico, actual Alemania, de confesión católica. Bajo su tutela tuvo como alumnos a artistas destacados como Anton van Dyck.

Educado en un entorno humanista e inmerso en la mentalidad renacentista, lo cual marcó su evidente admiración por la belleza de la Grecia antigua. Hombre creyente y espiritual, pensaba que su pintura era inspirada por Dios y colaboradora importante en el mensaje cristiano, lo que a su vez le llevó a ser un adalid de la contrarreforma católica.
Las pinturas de Rubens se caracterizan por la viveza de su colorido, tomado de la escuela veneciana, en especial de Tiziano. También por el movimiento y vitalidad de la composición y por el uso de figuras de gran carnalidad, musculosas las masculinas (influencia de Miguel Ángel) y sensuales las femeninas, representadas mediante una pincelada suelta y frecuentemente en escorzo.

Rubens estaba claramente influenciado por la pintura italiana, sobre todo por Caravaggio, Miguel Ángel, Tizziano o Da Vinci.


Las influencias posteriores fueron enormes pero la más reconocida fue la de Anton Van Dyck que fue discípulo de Rubens en la escuela flamenca o Delacroix que era gran admirador de sus pinturas.

Fátima Cano Ávila.

Fátima Cano Ávila.

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