Cabeza de Medusa. PETER PAUL RUBENS. Kunsthistorisches Museum. Viena. |
El motivo central de la obra no es
otro que la representación de la cabeza de Medusa, doncella convertida en una
mujer con pelo de serpientes que tenía el poder de hacer de piedra a todo aquel
que la mirase. Perseo fue quien le cercenó la cabeza.
Se trata de un tema mitológico de
la antigua Grecia.
Podemos apreciar que es un óleo
sobre lienzo con predominio de la línea frente al color, ya que, está todo
perfectamente delimitado por ellas.
El color es naturalista ya que se
inspira en una decapitación e intenta plasmar los detalles tal y como son.
Utiliza una gama de colores fría
como podemos ver, aunque también se aprecia una gama de colores cálidos como el
amarillo de la salamandra o el rojo de la sangre.
Son colores matizados ya que va
degradando el color o aumentando su intensidad en ciertas zonas de la figura.
El tratamiento de la luz es muy
contrastado, destaca el primer plano muy iluminado sobre el fondo oscuro. Este
acusado claroscuro aporta mayor dramatismo a la obra.
La composición de esta imagen será
diagonal ya que se distingue claramente una diagonal desde el inicio de la
sangre hasta las serpientes de la esquina superior izquierda.
La perspectiva será aérea ya que
no existen líneas claras que nos lleven a un punto de fuga y se podrá apreciar
la atmósfera que rodea a la imagen. Los
recursos utilizados para subrayar la perspectiva son los numerosos escorzos de
las serpientes y de la propia cabeza de Medusa, que se dirige en diagonal hacia
el espectador.
La obra carece de simetría entre
sus partes.
Por último, en cuanto a la
descripción de la obra diré que el sistema representativo es figurativo
realista ya que ha intentado plasmar una cabeza cercenada de una manera real y
las serpientes y demás insectos, también están representados con naturalidad.
Por todo lo referido anteriormente
podemos decir que es una obra producida en el Barroco, y que pertenece a la
escuela flamenca.
La obra Medusa de Peter Paul
Rubens fue pintada en 1617-1618.
La pintura barroca se encuadra en
el siglo XVII-XVIII.
El movimiento del Barroco
habitualmente se identifica con el absolutismo y la Contrarreforma promovida
por la iglesia católica.
Se caracteriza por el realismo
superficial, los colores intensos, fuertes luces y también sombras, en
oposición al arte renacentista. Llegó a ser la expresión más característica del
peso de la religión en países católicos y del gusto burgués en los países
protestantes.
Rubens era pintor de nacionalidad
germana, aunque pasó muchos de sus años en Bélgica y viajando a otros países
con el fin de realizar encargos.
La pintura flamenca se desarrolló
en Bélgica y Holanda llegando a un gran desarrollo por el nivel económico de
Flandes. La burguesía será la que impulse la pintura en esta zona, y su
carácter comercial hará que llegue a todos los puntos de Europa.
Se inspira en las pinturas
miniadas, en el Gótico Internacional y algunos en la pintura Italo-Gótica. El
detallismo y la minuciosidad serán características en esta pintura, siempre
guardando proporción.
Utilizan la pintura al óleo, lo
que permitirá un avance inmenso en la técnica de luces y sombras, el volumen y
el colorido. El óleo permite corregir, por lo que las pinturas serán más
perfectas. Desarrollan también gracias al óleo el estudio de las veladuras y
transparencias en ropajes y vidrio. Sobre el óleo se pone una capa de barniz
para proteger la pintura.
El soporte fue en principio la
madera, más tarde se impuso el óleo, más manejable y fácil de transportar.
La temática es muy variada, además
de temas religiosos muchos inspirados por los Evangelios Apócrifos, se
generalizan los retratos y los temas costumbristas. Son realistas, representan
lo que ven, y muy aficionados a los interiores, aunque cuando pueden abren el
horizonte e introducen paisajes de Flandes. Utilizan la perspectiva lineal que
pone el punto de fuga en el horizonte de la pintura.
Hay una gran armonía compositiva
en las obras, con perfecta distribución de las masas y de las figuras.
Rubens es un Pintor europeo, figura muy destacada del estilo barroco de
la escuela flamenca, nacido en el territorio del Sacro Impero Romano Germánico,
actual Alemania, de confesión católica. Bajo su tutela tuvo como alumnos a
artistas destacados como Anton van Dyck.
Educado en un entorno humanista e inmerso en
la mentalidad renacentista, lo
cual marcó su evidente admiración por la belleza de la Grecia antigua. Hombre
creyente y espiritual, pensaba que su pintura era inspirada por Dios y
colaboradora importante en el mensaje cristiano, lo que a su vez le llevó a ser
un adalid de la contrarreforma católica.
Las pinturas de Rubens se caracterizan por la
viveza de su colorido, tomado de la escuela veneciana, en especial de Tiziano.
También por el movimiento y vitalidad de la composición y por el uso de figuras
de gran carnalidad, musculosas las masculinas (influencia de Miguel Ángel) y
sensuales las femeninas, representadas mediante una pincelada suelta y
frecuentemente en escorzo.
Rubens estaba claramente
influenciado por la pintura italiana, sobre todo por Caravaggio, Miguel Ángel,
Tizziano o Da Vinci.
Las influencias posteriores fueron
enormes pero la más reconocida fue la de Anton Van Dyck que fue discípulo de
Rubens en la escuela flamenca o Delacroix que era gran admirador de sus
pinturas.
Fátima Cano Ávila.
Fátima Cano Ávila. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario